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Fibrilación Auricular

La fibrilación auricular (FA) es una arritmia cardíaca común que afecta las aurículas, las dos cavidades superiores del corazón. En la FA, las aurículas laten de manera rápida e irregular en lugar de contraerse de manera rítmica y coordinada como lo hacen en un corazón normal. Esto puede provocar un ritmo cardíaco anormal y puede tener importantes implicaciones para la salud.

Algunos aspectos clave de la fibrilación auricular incluyen:

Ritmo Irregular: La característica principal de la fibrilación auricular es la irregularidad del ritmo cardíaco. En lugar de latir de manera regular, las aurículas tiemblan o fibrilan, lo que resulta en un ritmo cardíaco desordenado y rápido.

Aumento de la Frecuencia Cardíaca: La FA generalmente se asocia con una frecuencia cardíaca rápida y puede variar de persona a persona. La frecuencia cardíaca puede ser tan alta que el corazón no tiene suficiente tiempo para llenarse adecuadamente entre latidos.

Riesgo de Coágulos Sanguíneos: Debido a la alteración del flujo sanguíneo en las aurículas, las personas con FA tienen un mayor riesgo de formación de coágulos sanguíneos en el corazón. Estos coágulos pueden desprenderse y viajar a otras partes del cuerpo, lo que puede provocar embolias, como un accidente cerebrovascular.

La fibrilación auricular puede ser intermitente (paroxística), persistente o permanente, dependiendo de la duración y la recurrencia de los episodios. Algunas personas pueden experimentar episodios ocasionales de FA, mientras que otras pueden tener un ritmo cardíaco permanente y crónico.

Las causas de la fibrilación auricular pueden variar y pueden incluir:

  • Enfermedad cardíaca subyacente, como enfermedad coronaria o enfermedad valvular.
  • Hipertensión arterial.
  • Enfermedades crónicas, como la apnea del sueño o el síndrome metabólico.
  • Consumo excesivo de alcohol o cafeína.
  • Lesiones cardíacas previas.
  • Factores genéticos.

El diagnóstico de la fibrilación auricular se realiza generalmente mediante un electrocardiograma (ECG) o un monitor Holter para registrar la actividad eléctrica del corazón.

El tratamiento de la fibrilación auricular puede incluir:

Control del Ritmo: El objetivo es restaurar y mantener un ritmo cardíaco normal. Esto puede lograrse mediante medicamentos o procedimientos como la cardioversión eléctrica.

Control de la Frecuencia: Si no es posible mantener un ritmo cardíaco normal, se pueden usar medicamentos para controlar la frecuencia cardíaca.

Prevención de Coágulos Sanguíneos: Debido al riesgo de coágulos sanguíneos, es común recetar anticoagulantes para reducir este riesgo.

Tratamiento de Causas Subyacentes: Si la FA es causada por una afección subyacente, como la hipertensión, se tratará esa afección.

El tratamiento específico dependerá de la gravedad de la FA, la frecuencia cardíaca y los factores de riesgo individuales del paciente. El control adecuado de la fibrilación auricular es importante para reducir el riesgo de complicaciones graves, como accidentes cerebrovasculares y problemas cardíacos.

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